Invitados

¿Qué posición ocupamos los mediadores de lectura?


Celebramos los dos años de Túquiti conversando sobre la mediación de lectura y el misterioso, intangible, y necesario lugar de mediadores y mediadoras. La pregunta lanzada a las invitadas fue: «¿Qué posición ocupamos los mediadores de lectura?». Antes de las respuestas están todas las posibilidades. En el intento de cazar alguna aproximación a esta reiterada interrogante Débora Núñez, Gabriela Mirza y Leticia Riolfo delinearon territorios, bosquejaron caminos y nombraron los hilos invisibles que tejen esta tarea.
En esta entrada encontrarán una autoentrevista —llena de humor, absurdo y muchos aciertos— escrita por Gabriela Mirza; y un recorrido de Débora Núñez por la biblioteca como lugar de encuentro, la mediación siempre con el otro, la pasión por la lectura, la caja de herramientas del mediador, y otra pregunta: «¿Por qué queremos que lean?»

Notas

Los príncipes no tienen nombre

Por Virginia Mórtola



En los cuentos clásicos las protagonistas han sido las princesas, incluso, las historias llevan sus nombres. Las críticas recayeron sobre el lugar que estas bellas doncellas sucumben serviles y dóciles, ante el amor. ¿Y los príncipes? Esta nota se centra en ellos. Ni siquiera tienen nombre, cada uno de ellos es mencionado como: “el hijo del rey”. Los ideales y los mandatos, en estos cuentos, rigen para ambos: príncipes y princesas. Belleza, sumisión, amor a primera vista; todo conduce al matrimonio feliz en un contexto de riqueza. No podemos olvidar que fueron escritos hace varios siglos atrás y hoy, son valiosísimos documentos históricos que dejan ver los cambios en la sensibilidad, los modos pensarnos, vincularnos y habitar el mundo.

Notas

El deseo de leer: una mariposa en vuelo

Por Virginia Mórtola



Son varios los caminos a través de los que niñas y niños llegan a los libros y a las historias. Pero: ¿cuáles son los que provocan el deseo de seguir leyendo?
Esta pregunta reboza de incógnitas: sobre la lectura, sobre el lugar del deseo y la posición de los mediadores. La reflexión que aquí encontrarán toma el vuelo de la mariposa como metáfora del movimiento del deseo, en contraposición con la mariposa pinchada para poseer y observar. La búsqueda incansable de una verdad singular, plagada de curiosidad y movimiento, pide el movimiento del incansable aleteo.